viernes, 15 de abril de 2016

Un policía mató a un chico de 15 años en el barrio 20 de Junio

SALTA - Momentos en que personal del CIF y la Brigada de Investigaciones trabajaban en el lugar del hecho, un baldío conocido como la laguna. Jan Touzeau


Momentos en que personal del CIF y la Brigada de Investigaciones trabajaban en el lugar del hecho, un baldío conocido como "la laguna". Jan Touzeau

Según la versión oficial, fue en un forcejeo. Los vecinos aseguran que fue a quemarropa. Los efectivos que actuaron en el operativo fueron detenidos. La madre, sin consuelo.

La muerte de un joven de 15 años ayer en el barrio 20 de Junio rompió la quietud de la tarde en la capital salteña. Cerca de las 17 en las calles Quevedo y Méndez los vecinos escucharon un disparo y salieron a ver qué pasaba.

Personal policial merodeaba el lugar y una mujer de contextura física pequeña, tez morena, con pantalón y campera de jean, gritaba a los cuatro vientos por la muerte de su hijo.

Sin perder tiempo, los uniformados recibieron la orden de cerrar las esquinas y preservar el lugar del hecho. En un baldío conocido como "la laguna" yacía el cadáver de Nahuel Franco, alias Pochocho.

Al cabo de algunos minutos de ocurrido el hecho el doctor del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), Daniel Dib, se retiraba del lugar ratificando la muerte del adolescente producto de un disparo en la zona del abdomen.

Las órdenes emanadas por los hombres de alto rango en las fuerzas de seguridad respecto de lo sucedido generó un enorme hermetismo entre los actores reunidos en el barrio de la zona sudeste.

A pesar del silencio oficial, los vecinos no callaron: "Estos asesinos siempre hacen lo mismo, vienen y empiezan a los tiros, a veces no respetan ni siquiera a las mujeres embarazadas, a ellas también las patean.

Son unos asesinos y parecería ser que esta zona la tienen liberada para matar a cualquiera", apuntó una de las señoras que estaba en la intersección de las calles Quevedo y Méndez, en la entrada al baldío.

Un muchacho, quien también se sumó a la indignación, señaló: "Yo pasé varias veces por aquí -por calle Quevedo- y ellos -por los jóvenes- no estaban haciendo nada ni fumando ni robando, nada.

Vinieron éstos -los policías- y uno de ellos se fue de mambo, le disparó a Pochocho que tenía solo 15 años". Ante la consulta de si los jóvenes habían emboscado a un efectivo, el testigo lo negó terminantemente. "Cómo un chico de 15 años puede emboscar a alguien", dijo.

Según información policial, ayer entre las 16.30 y 17 personal de la División Motorizada del Sistema de Emergencias 911 solicitó apoyo para demorar a dos menores que portaban armas blancas.

Uno de ellos fue interceptado y el otro escapó. En medio de una supuesta fuga, un joven fue capturado en la zona de "la laguna" donde, según la policial, se produjo un forcejeo.

En medio de la trifulca, de acuerdo a la versión oficial, uno de los efectivos resultó herido con un cuchillo en una de sus piernas.

Además del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), intervino personal de la Policía de Salta, la Brigada de Investigaciones y personal de Infantería.

El fiscal en turno, Pablo Rivero, dispuso la detención de los policías que actuaron en el operativo. Un nuevo episodio que pone un manto de dudas sobre el accionar policial: en los últimos meses varios efectivos fueron imputados, otros apartados de la fuerza a la espera de una resolución.

La muerte del menor se produjo en una zona donde la droga -en sus distintas formas- es moneda corriente, en un barrio marginal y catalogado como peligroso.

Sin embargo, y más allá de cualquier peligro, un joven adicto de 15 años perdió la vida a causa de un disparo realizado por un funcionario policial. La Justicia deberá investigar a fondo lo sucedido para castigar con todo el peso de la ley a los responsables.

"Ese maldito lo mató a mi hijo"

La señora Delia, madre del joven fallecido, imploró justicia. Impotente y sin saber a quién recurrir, Delia, la madre del joven fallecido ayer en el barrio 20 de Junio, no tenía consuelo.

Al retirarse del lugar tras intentar ver a su hijo sin vida en el baldío "la laguna", y pese al profundo dolor, expresó: "No me dejan ver a mi hijo, lo tienen tirado ahí en el baldío".

Notablemente conmocionada por la situación, la mujer responsabilizó a uno de los dos policías motorizados que habían intervenido en el hecho.

En medio de llanto y gritos desconsolados, Delia reiteró que los uniformados "hacen siempre lo mismo, pero ahora me lo mataron a mi hijo".

La mujer confirmó que en el barrio al joven le decían Pochocho, era adicto a las drogas y "no molestaba a nadie, no robaba, pero ese maldito me mató a mi hijo", fue el reiterado descargo de la madre del joven fallecido.

"Esos motorizados siempre hacen lo mismo acá, pero ahora me lo mataron a mi hijo. Él no molestaba a nadie, no robaba, pero ese maldito lo ha matado", reiteraba.

Al igual que varios de los vecinos en la zona de "la laguna", en el barrio 20 de Junio, la madre de la víctima también negó que se haya tratado de una emboscada. "Es mentira que mi hijo emboscó a uno de ellos, mentira, cómo pudo haber hecho eso con 16 años".

"Quiero justicia, que esos infelices no le peguen a todos los chicos que no hacen daño a nadie, quiero que ese que mató a mi hijo pague lo que hizo, por favor quiero justicia", fueron los últimos gritos de dolor y a la vez de reclamo de una madre herida por la muerte de Pochocho.

Según se supo a través de algunos vecinos presentes, Delia tiene otro hijo también adolescente, quien estaría detenido. La señora vive "arriba cerca de la laguna tiene un ranchito", en el barrio 20 de Junio, contó uno de sus vecinos.

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