jueves, 24 de julio de 2014

Preso sube fotos a su Facebook desde la penitenciaría

Se trata de un joven acusado de complicidad por  la muerte de Marcos Guajardo, ocurrida en marzo en Cuadro Nacional.



Meses atrás nuestro diario daba la primicia de que el bailarín Sergio Sosa, acusado de la golpiza de su pareja, Laura Girala, usaba la red social Facebook desde la penitenciaría de San Rafael.

Esto había causado mucho revuelo en nuestro departamento, teniendo en cuenta que está prohibido el uso de estos sistemas para las personas que se encuentran privadas de su libertad.

Ahora salió a la luz un nuevo hecho que involucra esta red social, un interno de la cárcel sanrafaelina y su utilización desde el confinamiento de la prisión.

Según pudo saber Diario San Rafael, uno de los presos, que está acusado de ser cómplice por la muerte del joven Marcos Iván Guajardo -quien falleció tiempo atrás al ser apuñalado en la puerta de su casa en Cuadro Nacional-, utiliza las redes sociales y sube fotografías suyas en los pabellones de la penitenciaría, además de hacer comentarios a través de la red social.

El caso tiene similitud con lo que ocurrió con Sergio Sosa y también con el "Cebolla" Rechy, quien está acusado de asesinar a una mujer en el barrio Constitución en 2010 y también registraba ingresos a Facebook desde la penitenciaría.

Ahora, es el joven de nombre Mauro el que estaría subiendo las fotografías desde la penitenciaría, por lo que se presupone que tiene acceso a medios digitales de conexión a internet.

Amigos de la víctima, que aportaron la información a nuestro diario, explicaron que "tendría que estar privado de su libertad y de la comunicación con el exterior de la cárcel".

LOS HECHOS

Marcos Iván Guajardo tenía 18 años cuando falleció, en marzo, tras ser víctima del feroz ataque de una patota al regresar a su casa en Cuadro Nacional.

Sus atacantes lo golpearon, y uno de ellos lo atacó con arma blanca, provocándole una herida que le causó la muerte.

Luego del trágico suceso, los autores de la golpiza se entregaron y confesaron que la intención no había sido matar al joven sino asustarlo, pero lamentablemente ya era tarde y el adolescente había perdido la vida.

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