El juez Néstor Murcia consideró que el efectivo sanrafaelino de Inteligencia Criminal influyó en el frustrado robo que otros dos sujetos ejecutaron en una estación de servicios de General Alvear. En ese sentido el magistrado imputó al auxiliar Franco Contreras al hallarlo "partícipe necesario en el robo agravado en grado de tentativa" ocurrido en la madrugada del lunes.
No obstante, Murcia optó por otorgarle la libertad y que aguarde en esa condición el transcurso de la causa, dado que se trata de un delito excarcelable y, en caso de ser condenado por un tribunal superior, la pena es mínima al no haberse concretado el atraco.
Sin embargo el problema mayor para Contreras es su cargo de funcionario policial, situación que el Ministerio de Seguridad deberá revisar y que podría derivar en su exoneración. Por lo pronto Contreras continuará separado de su cargo y sin los elementos provistos por el Estado como el arma reglamentaria y el equipo HT, clave para evaluar su participación en el robo a la empresa Oíl.
De acuerdo a lo investigado hasta el momento, Contreras deambuló en las inmediaciones de la estación desde las 3:30 en adelante del lunes, una hora y media antes del momento en que se concretó el robo. El vehículo en que se movilizaba, un Renault Megane color champagne, fue detectado por personal de la estación de servicios, dado que era escaso el movimiento en el lugar a esa hora de la noche.
Si bien el auxiliar pretendió imponer su relato al asegurar que "se encontraba con una mujer casada", los efectivos de Cuerpos Especiales, encargados de frustrar el robo de la caja fuerte, encontraron inconsistencias en la declaración de Contreras, principalmente cuando éste les informó que los ladrones habían huido en una moto, dato que para el juez resultó ser falso.
Si bien no trascendió oficialmente, existen elementos probatorios que unen al policía de la DIC con los autores del robo, quienes aún permanecen prófugos. Además se trata de establecer si los malvivientes arribaron a la estación de la mano de Contreras, quien conocía los movimientos del lugar, dado que en varias ocasiones "se acercaba a tomar mate con algunos empleados", aseguró otra fuente a este diario.
El futuro de Contreras en la Policía está seriamente en dudas, no solo por la presente causa que debe afrontar sino porque enfrenta otras dos presentaciones judiciales por "apremios ilegales". Una de ellas se encuentra en el Juzgado de Instrucción de Alvear y la restante en la Segunda Cámara del Crimen local.
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