La tragedia tocó a la puerta de una familia de Abasto durante la madrugada de ayer y dos de sus integrantes encontraron la muerte luego de un fuertísimo accidente que tuvo lugar en la localidad de Melchor Romero, en donde el conductor del coche perdió el control y se estrelló contra una columna, cuando viajaban en el interior cuatro personas, informaron fuentes policiales.
El incidente tuvo lugar alrededor de las 4.30 cuando Roberto Cha, un changarín de 20 años domiciliado en 206 entre 506 y 509, conducía un Ford Falcon Sprint, patente XHN 130, por 520 y 180. Adentro iban sus tíos Sergio Báez (35) y Silvia Carina Escobar (39); la hija de ésta, Yanina Curbelo (23), y Mario Gómez. Salvo éste último, todos los demás vivían en el mismo campo.
Por causas que son motivo de investigación, Cha perdió el control del vehículo “a más de 140 kilómetros” por hora, según le confió a este medio un jefe policial. Con el envión, se estrelló contra una columna de alumbrado público, envolviéndolo, y el rodado prácticamente se partió en dos, quedando totalmente destruido y volcado sobre uno de sus costados.
A raíz del violento impacto, cuatro de los integrantes del auto salieron despedidos y terminaron arrojados en el campo a más de seis metros, en grave estado.
Personal del CPC y efectivos de la comisaría Séptima, al mando de su titular Ignacio Rosales, se dirigieron al lugar, al igual que un grupo de ambulancias y un camión de bomberos.
Salvo Cha, quien presentaba heridas leves y fue el único que no salió despedido, el resto fue derivado al hospital Alejandro Korn, en donde ingresaron todos en grave estado y quedaron internados con pronóstico reservado. Horas más tarde, a las 9.30, desde el nosocomio llegó la peor noticia: Escobar y su hija Yanina fallecieron debido a los golpes, mientras que la pareja de la mujer mayor, Báez, continuaba con riesgo de vida, al igual que Gómez.
“Pudo haber sido todavía peor, una tragedia aún más grande”, le contó a este medio un pesquisa. “Si el auto no se hubiese detenido en el poste, podría haberse incrustado en una de las casas de la zona”, agregó, y aseguró que “se encontraron al menos dos botellas de cerveza adentro” del rodado.
Por último, aseveró que no es anormal en esa zona ver vehículos a grandes velocidades: “utilizan este tramo del camino como una pista; el Falcon estaba preparado”.
Peritos de la Policía Científica trabajaron en el lugar analizando las huellas de frenada y el derrape de más de 30 metros sobre el pavimento de los neumáticos, terminando en el poste.
La UFI número 10 de Delitos Culposos, a cargo de María Scarpino, caratuló la causa como “lesiones culposas y doble homicidio culposo en concurso real”.
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