El hecho sucedió en su domicilio del barrio Docente, que contaba con un bollero y alarma. Los malvivientes le sustrajeron 90 mil pesos, computadoras portátiles, un televisor led y dos bicletas.
La víctima ha sufrido cinco robos, dos en una propiedad rural, dos en la pizzería y el actual en su vivienda.
El empresario local Raúl Ouviña sufrió un importante robo en su vivienda del barrio Docente. El hecho fue descubierto durante los primeros minutos del sábado, cuando la víctima llegó a la casa y descubrió que desconocidos habían ingresado por atrás para luego causar destrozos en diferentes puertas.
En diálogo con Diario San Rafael, Ouviña señaló que el perímetro del inmueble está protegido con alambre bollero y el interior con alarma. Sin embargo ambas medidas no resultaron obstáculos para los maleantes que se alzaron con un suculento botín, según se desprendió de la denuncia que más tarde el empresario asentó en la Comisaría 32.
De acuerdo a lo que pudo saber este diario, los delincuentes se alzaron con 90 mil pesos en efectivo, algunos pesos chilenos, dos computadoras portátiles, un televisor led de 42 pulgadas y cuatro bicicletas de alta gama para la práctica de mountain bike, cada valuada en varios miles de pesos.
"La alarma se activó, pero no frenó a los ladrones", dijo Raúl en comunicación con este diario. También, como indicamos anteriormente, debieron sortear un cierre perimetral que por encima tiene alambre electrificado. Sin dudas, los asaltantes tenían conocimiento de estos elementos de seguridad, por lo que planearon de qué forma vulnerarlos.
A pesar del bullicioso sonido de la alarma, nadie advirtió a tiempo que había "intrusos" en la casa de Ouviña, lo que favoreció a los delincuentes que huyeron con rumbo desconocido después de haber obtenido el dinero y los objetos detallados. Para los investigadores los maleantes se valieron de un vehículo, teniendo en cuenta las bicicletas que robaron.
Ouviña dio a conocer que es el quinto robo que sufre. Los anteriores fueron en una propiedad rural y otros dos en su comercio dedicado a la venta de pizzas y pastas.
Resignado, el empresario aseguró que "hay que tomarse con soda este tipo de cosas. No es acostumbrarse, sino lidiar con este tipo de situaciones". El damnificado admitió que desde la propia Policía le aseguran que "en muchas ocasiones tarda más el ´papeleo´ que realizan por los robos que en salir los responsables de dichos hechos".
Párrafo aparte para la tremenda ola de robos que se vive en el barrio Docente. Ese sector de la ciudad ha sido escenario de múltiples atracos en viviendas, a tal punto que sus vecinos crearon un "Whatsapp comunitario" donde alertan de personas sospechosas o informan de hechos delictivos que se producen en el barrio, con el objetivo de tomar más medidas de seguridad o evitarlos.
El caso de Raúl Ouviña se repite diariamente y por eso los vecinos reclaman a gritos por más seguridad. "Acá no dormimos tranquilos. No estamos acostumbrados a eso, trabajamos, pagamos impuestos y queremos que esas obligaciones se traduzcan en vivir mejor", sintetizó Gustavo Puebla, residente en esa zona.
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