El depravado fue localizado por los pesquisas mientras se dirigía rumbo a su trabajo. Los voceros revelaron que el marginal, de 35 años, fue apresado por los servidores públicos, luego de ser interceptado en la calle Salta al 2400, en jurisdicción de San Justo.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, el bestial episodio comenzó a ser investigado el 27 de julio pasado, cuando una mujer, de 30 años, concurrió a la comisaría de la Mujer y la Familia, en San Justo, oportunidad en la que denunció que su marido -un hombre de origen boliviano y que se desempeñaba como verdulero- había sometido sexualmente a su hijita, en una humilde finca, situada en la manzana Nº 15 de la Villa Santos Vega, en el citado distrito, en el oeste del conurbano provincial.
Trascendió que la terrible historia se descubrió porque la pequeña le narró a una de sus vecinas que su padre la abusaba y, alarmada, esta última le señaló lo que sucedía a la progenitora de la criatura, quien no dudó en radicar una denuncia contra su esposo.
Al cabo de una serie de tareas investigativas y de estudios periciales realizados a la víctima, los funcionarios de la Justicia de La Matanza y los policías del área de Investigaciones descubrieron la veracidad de la denuncia formulada por la consternada muchacha, ya que comprobaron, en base a estas pruebas, los terribles abusos sexuales padecidos por la criatura.
Por esta razón, los pesquisas empezaron a buscar al depravado. Se asegura que el extranjero habría violado a la niña en reiteradas ocasiones, con el objetivo de satisfacer sus bajos instintos.
La odisea de la nenita provocó enorme consternación entre los habitantes del humilde vecindario. En la causa tomó intervención la doctora Analía Alejandra Córdoba, fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio en Delitos de Trata de Personas y Abuso Sexual, del departamento judicial de La Matanza.
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