El miércoles en plena mañana, un impresionante despliegue policial frustró los planes de tres delincuentes que pretendieron llevarse dinero de una casa de calle San Lorenzo al 400. No era una entradera más, sino que los maleantes apelaron a una despiadada estrategia.
A sabiendas que en el inmueble vivía la madre de Rubén “Ben” Pérsico, fallecido un día antes, se presentaron como empleados del Correo Argentino y alegaron tener una correspondencia que le habían enviado amigos de su hijo.
Gloria, envuelta en la emoción propia de un momento así, no dudó en atenderlos. Fue allí que los maleantes develaron sus verdaderas intenciones: la golpearon y quisieron maniatarla, pero no contaban con que los fuertes gritos de la víctima iban a llamar la atención de un vecino que justo pasaba frente a la propiedad y llamó al CEO.
En principio, el procedimiento se centró sobre los dos delincuentes que fueron sorprendidos por efectivos policiales mientras salían de la vivienda, pero luego se agregó una tercera cómplice, que también fue detenida.
Según señalaron fuentes oficiales a Diario San Rafael, uno de los detenidos es Elio Arena Britos, un hombre de 32 años que tiene antecedentes policiales y fue procesado en el 2010 por participar en el millonario robo a la agencia publicitaria Face, ubicada en la primera cuadra de avenida Mitre.
En esa ocasión, Arena fue aprehendido en Bariloche. De acuerdo a lo que pudo saber este diario, Arena retornó hace pocos días del sur del país. En el hecho del miércoles fue quien escapó corriendo y cayó detenido sobre un pasillo cercano a calle Coronel Plaza.
El “compinche” de Arena es de apellido Cruzate. Fue retratado en el piso cuando un uniformado lo tenía reducido. En su poder tenía 6 mil pesos y una factura de Cochería Codó que evidenció aún más su participación en el hecho.
Era el documento donde figuraba el monto del servicio fúnebre que ofreció la empresa por el velatorio del hijo de la víctima, apenas unas horas antes.
Cruzate, quizás sin intención, tomó abruptamente los billetes de 100 y entre ellos se encontraba la factura, que servirá como una prueba fehaciente en el transcurso del proceso judicial. También tiene antecedentes penales y figura como propietario del Peugeot 504 en el que se trasladaban.
La terna la completa Flavia Rocío Castillo, una joven de 23 años que aguardaba a los delincuentes en el automóvil. Cuando se percató de la presencia policial, salió corriendo y decidió guarecerse en una despensa de Las Heras y Coronel Campos, donde le pidió esperar allí al comerciante para esperar un taxi, en medio de la lluvia.
El dueño del negocio no dudó en conceder el permiso, incluso le ofreció un producto panificado, relató luego. Sin embargo, los nervios de la muchacha lo hicieron sospechar que algo tramaba o sucedía, por lo que avisó al CEO y de inmediato llegaron varios policías que la detuvieron.
Flavia Castillo, corroboró nuestro diario a través de fuentes policiales, también ha transitado la senda del delito en el último tiempo. El año pasado protagonizó un robo en un local de calle Coronel Suárez, donde luego fue detenida, no sin antes haber lesionado a una auxiliar policial con prestación de servicio en la UCAR. Desde la Policía señalaron que Castillo también tiene causas por ser “mechera”, como se denomina a las mujeres que hurtan mercadería en locales comerciales.
Destacaron el trabajo policial
El violento asalto que sufrió Gloria Yagüe en su casa horas después de haber enterrado a su hijo, y la posterior resolución del caso con la aprehensión de los dos delincuentes y una cómplice que los aguardaba afuera, generó una fuerte repercusión en la comunidad.
A través del espacio destinado a comentarios en el sitio web de Diario San Rafael, decenas de usuarios se pronunciaron por lo sucedido y prácticamente todos pusieron en alza la acción de la Policía en el procedimiento desarrollado el miércoles por la mañana.
Cada uno de ellos ponderó, en primer lugar, la determinación del vecino que llamó al CEO, luego destacaron la rapidez del operador del 911 en reportar la emergencia, y finalmente elogiaron el rápido desplazamiento de los uniformados para frustrar el asalto.
No son muchos los antecedentes de entraderas que terminan con sus autores detenidos casi in fraganti. En este caso, los maleantes fueron descubiertos mientras salían de la casa de Yagüe. Uno de ellos capturado a las pocas cuadras y el otro, con el dinero en su poder, en la mismísima puerta.
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