Sobre calle El Pino fue abordado por dos sujetos que se desplazaban en una moto de color azul. Sin rodeos, según declaró posteriormente la víctima, los delincuentes le exhibieron un arma de fuego que, de acuerdo a las características, habría sido una pistola 9 milímetros.
El damnificado, sin ofrecer resistencia alguna debió ceder ante la intimidación impuesta por los asaltantes, y les entregó una bicicleta todo-terreno de alta gama y la mochila en la que transportaba ropa deportiva. Con el botín en su poder, los delincuentes escaparon en la moto y en la bicicleta con dirección al sur.
Desesperado por lo ocurrido, el chico pidió ayuda al CEO desde donde se enviaron movilidades de Motorizada, cuyos uniformados divisaron a los malvivientes ingresando a la calle América del barrio Las Margaritas.
Cuando los cacos se percataron de la presencia policial, se “descartaron” de la bicicleta y la moto, y continuaron corriendo hasta guarecerse en el barrio. El procedimiento continuó y en una vivienda de la zona se logró detener a uno de los sujetos, gracias a la actitud de su abuela que permitió el ingreso de los agentes.
Mientras continuaban los rastrillajes en procura del segundo delincuente, sobre un techo los uniformados encontraron una escopeta doble caño calibre 16 y dos cartuchos percutados, en tanto que en la azotea de la misma casa donde aprehendieron a uno de los responsables del asalto, apareció la mochila de la víctima.
Finalmente, el segundo malhechor, posiblemente quien poseía el arma 9 milímetros, consiguió eludir el operativo policial y escapó. No obstante, quien fue capturado, su cómplice, fue trasladado a la Comisaría 8va.
Es de apellido Benavidez, hoy cumple los 21 años y tiene un frondoso prontuario penal, que incluye un intento de homicidio, según señalaron fuentes policiales a Diario San Rafael.
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