Pelea entre la policía y vecinos a metros de un shopping

Serios incidentes ocurrieron ayer en el Barrio Mitre, justo detrás del shopping Dot, cuando un grupo de vecinos intentó linchar a un hombre acusado de abusar de una chica de 14 años y la Policía Metropolitana intervino para detener al sospechoso, que sería familiar de la víctima. Durante el enfrentamiento, que se extendió durante casi una hora, volaron cascotes contra los uniformados, que repelieron la agresión con balas de goma.



Todo comenzó alrededor de las 16 de ayer cuando los vecinos del pasillo 8 del barrio oyeron que una mujer golpeaba la puerta de su casa, la número 93, mientras nombraba a la mayor de sus hijas, de 14 años. Los habitantes del lugar contaron a LA NACION que la mujer, a la que identificaron como Ivana, "gritaba desesperada".

Siempre según los vecinos, Ivana logró entrar en la vivienda pintada de verde y halló a un hombre en situación de estar abusando de su hija. El sospechoso, de 26 años, era el primo de Ivana, indicaron fuentes de la investigación a LA NACION. Aparentemente, el acusado vivía circunstancialmente en esa casa.

Alertados sobre el hecho, efectivos de la Policía Metropolitana arribaron al lugar para aprehender al acusado. Pero a esa hora la noticia del abuso había corrido entre los pasillos del barrio y un grupo de vecinos indignados -aparentemente influidos por la madre de la víctima- se había acercado a la vivienda con claras intenciones de hacer justicia por mano propia.

El superintendente de Investigaciones de la comuna 12 de la Metropolitana, Fernando Culshaw, dijo que esos vecinos intentaron quitar al detenido "de las manos del personal policial". Comenzaron los forcejeos, que obligaron a los uniformados a sacar al detenido por el techo del inmueble hacia el pasillo posterior, agregó el comisario.

Fue entonces cuando el enfrentamiento entre los vecinos y la policía se volvió más violento, y así lo registraron las personas que viven en un edificio cercano. Los habitantes del barrio tiraban cascotes contra los efectivos. El superintendente Culshaw dijo que algunas personas dispararon armas de fuego contra los uniformados. La policía respondió con disparos de balas de goma.

Efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería llegaron en apoyo de sus colegas. Tras una hora de incidentes, la calma volvió a la zona. El violento enfrentamiento dejó como saldo 11 policías lastimados por las pedradas, dos de los cuales tuvieron que ser internados por la gravedad de los golpes, y vecinos heridos de balas de goma.

El cruce de las calles Melián y Arias parecía un campo minado de piedras luego de la batalla campal. Tras los incidentes, se montó un fuerte operativo de custodia en el barrio, sobre todo con la presencia de varias decenas de gendarmes.

Culshaw señaló que el acusado de la violación fue trasladado a la seccional de la comuna 12 y puesto a disposición de la Justicia. Además, agregaron otras fuentes consultadas por LA NACION, se labraron actuaciones por resistencia a la autoridad y lesiones a las personas que arrojaron piedras, que quedaron filmadas.