Un niño de 8 años que se bañaba en un canal tomó entre sus manos lo que pensó que era un perro muerto pero no se trataba de un animal, era un bebé con un desarrollo fetal de unos tres meses.
El macabro hallazgo ocurrió en la tarde noche del viernes en las inmediaciones del predio de Ugacoop en un cauce de riego paralelo a avenida Alvear Este en General Alvear.
“El juez de Instrucción Néstor Murcia ordenó que el feto sea enviado al cuerpo médico forense y se alertó a los hospitales, centros de salud y sanatorios privados de Alvear y alrededores”, comentó el comisario inspector Marcelo Calipo titular de la jefatura departamental de la policía en Alvear.
Para tratar de luchar contra el calor sofocante, la madre permitió que su hijo junto a un grupo de amiguitos se dieran un chapuzón en el canal aprovechando que el caudal no era peligroso. Bajo la mirada atenta de la mujer, los menores disfrutaban del agua y se divertían hasta que el niño observó que se acercaba a él algo que parecía ser un animal muerto.
“Mirá, un perro muerto”, le gritó a la madre al tiempo que agarró ese pequeño cuerpo y lo arrojó a la calle. Pero cuando la mujer se acercó para ver lo que halló su hijo flotando en el agua, inmediatamente se dio cuenta que no era un animal y dio aviso a la policía.
El feto medía unos 20 centímetros y tenía unos tres meses. “Estaba formadito el bebé”, dijo compungido un efectivo policial.
Personal de Policía Científica realizó un rastrillaje por el cauce pero no encontraron indicios de donde pudo provenir. En tanto el juez Murcia ordenó que el feto sea enviado al cuerpo médico forense para que se realice la necropsia.
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