Móviles con más de 200.000 kilómetros de recorrido, sus chasis abollados y la falta de recursos para mantenerlos forman parte de los recursos de prevención que tiene la Policía sureña para combatir el delito.
Es que la disponibilidad actual es de siete patrulleros que aportan la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) y Cuerpos Especiales, a los que se le suman las unidades de las comisarías siempre y cuando no tengan que realizar algún trámite administrativo o de traslado de presos.
En este contexto, el apoyo lo brindan las bicicletas y dos motos de la UEP, la Unidad Ciclística de Acción Rápida (UCAR) y las motos de la Unidad Motorizada de Acción Rápida (UMAR).
El reemplazo de las autopartes dañadas proviene de autos en desuso, del ingenio de los mecánicos o de la plata que ponen muchos policías para poder usar los rodados.
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