Según declaró, cuando se dirigía a trabajar, fue interceptado por dos sujetos que lo amenazaron con un arma de fuego y un cuchillo hogareño. En medio de constantes amenazas, el delincuente que portaba el revólver le aplicó un culatazo en la cabeza a la víctima, mientras que su cómplice le causó un corte con el arma blanca. Tras esa agresión, los maleantes huyeron sin robar ningún elemento del damnificado.
Producto del ataque, el joven se comunicó con el CEO y hasta el lugar se desplazó una ambulancia que luego lo trasladó al hospital Schestakow, donde le diagnosticaron "Corte superior en mano" y "Traumatismo encéfalo craneano sin pérdida de conocimiento".
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