"Entre los 13 y 17 fui abusada y me quise suicidar dos veces", reveló hoy Rocío Girat, la joven que fue violada por su padre, un suboficial de la Armada, que aseguró que esa fuerza "hasta último momento lo protegió" y que recién ahora, por intervención del Ministerio de Defensa, podría ser destituído.
Marcelo Alberto Girat fue condenado a 14 años de prisión. Sin embargo, hasta que la sentencia quede firme, y por decisión de la Cámara de Apelaciones y Garantías, el suboficial de la Armada cumplirá la pena bajo prisión domiciliaria y monitoreado por una pulsera electrónica.
"Estamos muy embroncados, mi familia también", aseguró la joven en diálogo con el programa Guetap de Radio Vorterix, y agregó: "Vive a 30 cuadras de mi casa". "Entre los 13 y 17 fui abusada y me quise suicidar dos veces", reveló Rocío, que mantuvo una lucha de tres años, luego de cuatro de abuso.
No obstante, el presidente del Tribunal en lo Criminal N° 3, Juan Sueyro, aseguró más tarde, también en Vorterix, que "Girat va a ir preso, no va tener 14 años de prisión domicilaria". "Es una pena fuerte", afirmó el juez, y explicó que "hasta que quede firme la condena a 14 años, que va a ir preso, va a esperar con un régimen domiciliario".
"Tiene prisión domiciliaria porque mientras el proceso siga abierto puede seguir en libertad porque se presume inocente", tuvo que aclarar el magistrado, y reconoció que si fueran 14 años de domiciliaria la víctima y su familia "tendrían toda la razón del mundo en enojarse".
Protección militar e intervención del Ministerio de Defensa
Según la joven, "en la Armada hasta último momento lo protegieron". "Me acerqué a pedir asistencia psicológica porque mi obra social no la tiene, me dijeron que hasta que no hubiera condena no podían hacer nada", sostuvo.
Un mes atrás, luego de la audiencia en la que se conoció el fallo, Girat dijo delante de los policías que lo custodiaban hasta la salida de Tribunales que “iba terminar matando” a su mujer y a su hija. A raíz de esas declaraciones, el fiscal del juicio, Eduardo Amavet, solicitó al tribunal disponga la detención de Girat hasta que se conociera la sentencia. "Hasta que no tuvo arresto domiciliario por las amenazas de muerte, él seguia trabajando", indicó Rocío.
El acusado pasó cuatro días preso en la cárcel hasta que su abogada, Luz Alonso Proto, presentó un habeas corpus en la Cámara de Apelaciones y Garantías. Los jueces Esteban Viñas y Walter Dominella dieron lugar a la presentación y dictaron el arresto domiciliario de Girat bajo el argumento de que no correspondía que estuviera preso sin que todavía el tribunal hubiera determinado la pena.
"Nadie va a cambiar lo que me pasó, voy a tener la fuerza en mi de decir quehablé y se hizo Justicia. Lo más importante es denunciar y hablar. Creo que las chicas violadas buscan la libertad, decir cuándo y con quién", concluyó la joven abusada.
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