El ex policía José Ontiveros (34), quien está detenido desde el domingo a la tarde por asesinar a balazos a su ex sobrino de ocho años y su ex suegra de 44, en Guaymallén, fue trasladado el lunes desde el Penal de Boulogne Sur Mer hasta el hospital El Sauce. Padece un cuadro psicótico. Este diagnóstico, dado por el psiquiatra del mismo hospital, coincide con el que en un primer momento dio el médico de la cárcel y que motivó la internación.
Sin embargo, de todo esto todavía no fue anoticiado por escrito el fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello, quien tiene el caso en sus manos, e imputó al efectivo de homicidio transversal, que equivale a prisión perpetua. El magistrado ha solicitado con carácter urgente un informe a la máxima autoridad del penal sobre la decisión que se tomó sin ponerlo en conocimento.
Después de haberse abstenido de declarar y ya imputado, Ontiveros fue llevado a Contraventores, donde pasó la noche, y al día siguiente fue trasladado a San Felipe, donde habitualmente son alojados los miembros de una fuerza de seguridad.
Cerca de las 19 del lunes, cuando lo vio el director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana, quien circunstancialmente se encontraba allí, Ontiveros estaba llorando y arrodillado. No se podía sostener de pie porque “no estaba emocionalmente compensado”, explicó Orellana, “y había manifestado intenciones suicidas”. Esto originó que de inmediato fuera revisado por el médico del penal, quien corroboró que no estaba psicológicamente bien, y se hizo el protocolo de derivación al hospital El Sauce.
El psiquiatra del mencionado hospital que lo recibió en la guardia coincidió con el dictamen de su colega y describió el cuadro clínico del paciente como “brote psicótico”.
Ontiveros está alojado en el Pabellón Penitenciario con custodia y tiene que estar solo. Desde que fue detenido y hasta lo que se pudo conocer ayer a la tarde, nunca habló con nadie y permanece permanentemente con la cabeza agachada.
Se ignora por cuánto tiempo más Ontiveros deberá estar internado, pero según los médicos “será por un tiempo bastante prolongado, ya que el hombre representa un riesgo cierto o inminente para sí mismo o para terceros”.
El trágico suceso
El reloj marcaba aproximadamente las 16 del domingo cuando los teléfonos de las redacciones de los medios de comunicación sonaban sin tregua. Del otro lado, la Oficina de Prensa del Ministerio de Seguridad informaba que un auxiliar de la policía había asesinado a su ex suegra y su ex sobrino en el barrio Solares de San Antonio en Guaymalllén.
La carrera hacia el lugar de los periodistas tenía en el trasfondo la esperanza de que no fuera verdad. Sin embargo, la realidad golpeó duro a todos: el cuerpo sin vida de Gabriela Beatriz Fernández (44), con cinco balazos, yacía sobre la calle, mientras el pequeño Benjamín Monje (8), su nieto, e hijo de Gabriela Monje, había sido llevado al Notti.
Sin embargo, los cuatro disparos a quemarropa que le tiró Ontiveros hicieron que su deceso ocurriera poco después. La tragedia se había consumado y el móvil podría haber sido un problema con su ex pareja, Yamila Monje, de quien estaba separado.
►"Sigan escribiendo lo que quieran, total mi mamá y mi sobrinito están muertos. Lo único que importa es que ahora él pague por lo que hizo” (Yamila Monje, ex esposa de Ontiveros, a Diario UNO).
►Un brote psicótico se define como una alteración grave en el juicio de la realidad de forma temporal
►Se asocia con la presencia de delirios, alucinaciones y cambios en la conducta, que van desde la agitación psicomotora hasta el estupor catatónico
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