La difusión de un video donde se observa claramente cómo un policía con acento tucumano tortura a un detenido esposado causó conmoción no sólo en esa provincia norteña sino en todo el país. Desconocen en qué comisaría se cometieron los abusos.
Mientras el joven permanece en el suelo, esposado y sin ropa cubriendo su torso, un efectivo lo toma del cabello y lo eleva para luego soltarlo y hacer golpear su rostro contra el suelo.
La sesión de tortura continúa, entre las risas del uniformado que filma todo el “procedimiento”. “¿Cómo hace el caballito?”, pregunta el agente que protagoniza las torturas al detenido, cuyo rostro no puede observase en las imágenes.
El “cuestionario” incluye a varios animales, entre ellos, el perro, el gato y la gallina, cuyos sonidos son imitados por el detenido que, indefenso y humillado, se limita a acatar las órdenes con dificultad.
Los maltratos son ejecutados frente a otro hombre, al parecer también policía que, entre estruendosas carcajadas, avala las vejaciones y filma todo con su teléfono celular.
Una llamada por la frecuencia del comando obliga a los uniformados a detener la tortura o, al menos, la realización del crudo video. “Decile que ustedes están con un procedimiento porque nos está rompiendo el p… a nosotros", se escucha decir a quien filma tras el llamado de la operadora.
Por el acento de los hombres y el dialecto que utilizan se desprende que el hecho ocurrió en Tucumán, aunque no se sabe a ciencia cierta en qué comisaría. De hecho, fue el diario tucumano La Gaceta el que difundió las imágenes.
Por el momento, también se desconoce cómo se “filtró” el video.
LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SUSCEPTIBILIDAD DEL LECTOR.
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