Los vehículos secuestrados por la Ley 6082 (de conducción responsable) o por diferentes infracciones de tránsito que se realizan en el departamento, terminan alojados en la Playa de Secuestros ubicada sobre calle Tulio Angriman, en la Isla del Río Diamante.
En estos momentos hay unos 2.300 vehículos estacionados entre autos y motos. Según los números que maneja la Policía Vial, estiman que hay unos 400 automóviles y 1.900 motocicletas, aunque este número es fluctuante dependiendo de la cantidad de ingresos y egresos que se registran en el predio.
Asimismo, hay que recordar que en los últimos tiempos se compactaron más de 600 vehículos, de los cuales 250 eran motocicletas secuestradas judicialmente o por contravenciones, además de los que participaron de algún siniestro vial o en la perpretación de algún delito.
Con el compactado se produjo una significativa reducción de los autos y motos que estaban en el lugar, aunque todavía se espera contar con cámaras de seguridad y un cierre perimetral para mejorar las condiciones y evitar robos o sustracciones que se producen en el lugar.
Según datos de la Policía Vial, en el día pueden darse ingresos promedios de 5 o 6 motos y de 4 autos, aunque un gran porcentaje de ellos son retirados por sus dueños.
Es importante señalar que la mayor parte de los vehículos ubicados en el predio corresponde a motocicletas, y muchas de ellas quedan varadas durante varios años en la playa por ser móviles de delitos, mientras que en otros casos sus dueños nunca se presentan a reclamarlas por falta de papeles u otros problemas.
Para recuperar un vehículo que está en la playa se debe disponer de toda la documentación necesaria, además de pagar los gastos de acarreo de grúa (375 pesos) y depósito de "bodegaje" (20 pesos por día para las motos y 40 para los autos), además de disponer el abono de las multas en caso que corresponda.
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