Efectivos de Infantería, Cuerpos Especiales y una decena de móviles fueron hasta el lugar en el procedimiento debido a que fueron recibidos con una lluvia de piedras por parte de algunos vecinos, en tanto que otros vecinos sí están de acuerdo con la presencia policial.
El hecho es en calles Palau y Esquiú y se cree que en esa zona se refugió una persona con el arma de un policía que robó luego de un operativo vial. En el momento de mayor tensión (cuando algunos inadaptados empezaron a arrojar piedras) se produjeron disparos de balas de goma al aire para intentar frenar el ataque
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