No fue ficción. En el día de ayer, el financista Leonardo Fariña, vinculado al empresario kirchnerista Lázaro Báez, fue víctima de un intento de asesinato en el penal de máxima seguridad de Ezeiza, donde permanece preso por los delitos de “evasión fiscal e insolvencia fraudulenta”, según confirmaron fuentes policiales a Adelanto 24.
“Le pagaron a un preso para matarlo”, aseguraron desde Ezeiza.
Además, confiaron que el caso ya está siendo investigado por el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Alberto Santamarina, bajo el expediente 169/2016.
El agresor -identificado como Marcelino Coronel Alvarenga, DNI 27.925.406- ya prestó declaración ayer. En tanto, el ex de Karina Jelinek hizo lo propio hoy por la mañana.
Fuentes judiciales que intervienen en el caso relataron que “al preso que tenía que hacer el trabajo lo mataron (sic) a palos. Y el Servicio Penitenciario escondió el tema por obvias razones”.
Por otra parte, Adelanto 24 pudo saber que si bien Fariña fue ferozmente golpeado durante el ataque, no reviste heridas de gravedad y permanece en su celda.
El violento episodio generó todo tipo de especulaciones puertas adentro del penal, donde se dice que “los K no quieren (que Fariña) hable”.
Una visita de personal del Ministerio de Justicia habría sido el detonante del atentado, debido a que el mediático financista no vería con malos ojos ampararse en la ley del arrepentido que el gobierno nacional busca impulsar en marzo, cuando el Congreso inicie su período de sesiones ordinarias.
Más terrenales, otros apuntan que el incidente responde a que Fariña se quedó sin fondos para solventar su “tranquilidad” en prisión.
Para evitar mayores e inconvenientes filtraciones, el Servicio Penitenciario ordenó “cortar” los celulares en el pabellón donde se aloja el financista.
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