Se trata de Carlos Corso (32). Está señalado como cabecilla de un grupo de 7 sujetos. Hallaron armas y proyectiles.
Un hombre de 32 años fue detenido ayer por la mañana luego de una serie de allanamientos que se realizaron en El Carrizal, en Luján de Cuyo y en el barrio San Martín, de Ciudad. Carlos Corso está sindicado como uno de los líderes de una banda –integrada por, al menos, siete personas– y era seguido desde hacía un mes, porque los investigadores tenían el dato de que el grupo iba a cometer un golpe contra un camión blindado de caudales.
Fue por esa razón que los agentes desactivaron, en parte, lo que podría haber sido un importate golpe armado. Los uniformados secuestraron tres armas de grueso calibre, entre ellas una ametralladora, y proyectiles de una casa que era utilizada como refugio de la organización criminal.
“Es una investigación que llevamos hace más de un mes”, precisaron los pesquisas que formaron parte del operativo. Fue entonces cuando que les había llegado “un dato de la calle” de que estas personas estaban por cometer un ilícito importante en nuestra provincia.
Tenían planeado “dar un golpe armado a un camión de caudales o iban a reventar una financiera”, detallaron. Así, los pesquisas se pusieron a trabajar sobre ese dato en particular y, tiempo después, identificaron a algunos de los integrantes.
Luego de arduas tareas de inteligencia, los efectivos de la Unidad Investigativa de Capital le aportaron un informe a los fiscales Gustavo Pirrello y Carlos Torres, quienes, a su vez, solicitaron órdenes de allanamiento al Juzgado de Garantías.
Con la confirmación del juez en mano, los uniformados montaron dos operativos: uno en una propiedad del barrio semiprivado El Coral en El Carrizal y otro en el interior del complejo habitacional capitalino San Martín. En el primer inmueble secuestraron una escopeta calibre 12 marca Magtech, un fusil con mira telescópica calibre 380 y una pistola ametralladora FMK-3 calibre 9 milímetros.
Además, confiscaron 15 proyectiles correspondientes a calibre 9 milímetros, cinco de ellos de punta hueca, y 39 municiones calibre 380, especificaron.
“Ahí era donde ocultaban las armas y otros elementos que usaban para cometer los robos. En el momento del allanamiento no había nadie porque al lugar lo utilizan como casa de fin de semana”.
Mientras que en la barriada del San Martín se detuvo a Carlos Corso, el hombre de 32 años que está sindicado como uno de los jefes “de mayor importancia” de la banda. “Hay uno más arriba, pero él (por Corso) también es un capanga”, comentaron los sabuesos en alusión al acusado. Este hombre lidera a otras siete personas que, por el momento, no fueron detenidas.
Los investigadores detallaron que “es un grupo familiar muy grande, y todos tienen antecedentes por diferentes delitos. Se van pasando el poder de hermano a hermano”, confiaron las fuentes.
Explicaron que la banda está, a su vez, enemistada con otros grupos en el barrio San Martín y que se disputan el control territorial.
Corso fue acusado por tenencia ilegal de arma de guerra, ya que la propiedad de El Carrizal está a nombre de su madre y por esa razón le adjudicaron el delito. El detenido fue trasladado hasta las instalaciones del Palacio Policial.
Fuente: http://elsolonline.com/
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