Luego de una serie de denuncias por parte de vecinos, y tareas propias de inteligencia, personal de la comisaría 32 –con la colaboración de la Unidad Especial de Patrullaje– obtuvo una orden de allanamiento de la jueza Paula Arana.
El operativo se ejecutó en la calle Palau y arrojó como resultado el secuestro de al menos quince teléfonos celulares, varias computadoras, reproductores de DVD, consolas Play Station, un microondas, televisores y hasta un gomón inflable y elementos de camping (que habrían sido sustraídos de un negocio dedicado a la venta de elementos para esparcimiento al aire libre). Pero además se incautaron handys, que utilizarían los malvivientes para comunicarse durante sus atracos.
Hasta ahora no hay detenidos que respondan al hallazgo de tantos elementos, ya que el único ocupante de la propiedad al momento del allanamiento logró escapar por techos de casas vecinas, apoyado por otros malvivientes. Éstos arrojaron todo tipo de proyectiles a los uniformados, con lo que rompieron incluso la luneta de uno de los móviles.
Con respecto al exitoso procedimiento, el titular de la comisaría 32, Jorge Molina, pidió que “la comunidad continúe colaborando en la investigación de hechos delictivos (...) La sociedad debe saber que la seguridad se logra en forma conjunta entre vecinos, Policía y Justicia. Entre todos se puede combatir”.
El jefe policial informó que los elementos secuestrados estarán disponibles en la dependencia durante 30 días para su reconocimiento por parte de las víctimas. La oficina de secuestros abre de lunes a viernes de 8.00 a 12.00 horas.
También se informa que el área de delitos, donde pueden denunciarse situaciones como las del barrio Villa Laredo, está disponible de lunes a viernes de 7.00 a 23.00 y cuenta con personal de guardia durante los fines de semana.
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