Lo hizo en el marco de una acción de habeas corpus colectiva presentada por dos presos, representados por un defensor oficial, quienes denunciaron "cucarachas, sanitarios destruidos, falta de agua caliente, mesas y sillas despedazadas, cañerías rotas, ventiladores que no funcionan" y, por otra parte, "verduras con gusanos y carne en estado de descomposición".
El viernes pasado, a las 22, una oficial de la Policía Metropolitana constató que efectivamente el Módulo Tres, Pabellones 10 y 11 del penal de Devoto "no reúnen las condiciones edilicias y de salubridad para que permanezcan las personas privadas de su libertad que allí habitan", informó la agencia DyN.
Reubicados
La jueza dispuso entonces que "durante los días 30 y 31 de enero, siempre en horario diurno, se lleven a cabo el realojamiento de los internos que se encuentran en aquellos lugares a otros sectores de ese penal y/o donde en definitiva se reúnan las condiciones edilicias y de salubridad para que permanezcan personas privadas de su libertad".
La resolución determinó que las reubicaciones, previstas para el fin de semana que pasó, se realizaran durante el día porque en caso contrario "se vería afectada la seguridad e integridad física de los internos, así como el personal del Servicio Penitenciario Federal".
La jueza, que también tiene a su cargo la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman, ordenó "que a la brevedad posible se adopten las medidas correctivas necesarias para subsanar las deficiencias detectadas, tanto edilicias como de salubridad, en sendos pabellones, a los fines de que puedan ser nuevamente habilitadas para el alojamiento de detenidos".
A esos efectos, notificó sobre la situación al Ministerio de Justicia, al Servicio Penitenciario y a las propias autoridades del Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, conocido como "cárcel de Villa Devoto".
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