El fiscal Norberto Jamsech pidió 13 años de prisión para Sergio Sosa en el juicio que se le sigue por agredir brutalmente a su ex pareja Laura Girala y mantuvo la acusación de tentativa de homicidio agravado por el vínculo, alevosía y violencia de género (o intento de femicidio), más amenazas graves.
Consideró que el acusado cometió un ataque traicionero contra la mujer y que se aprovechó de la debilidad de ésta, además de resaltar la gravedad de las lesiones sufridas por la víctima.
Por su parte, el abogado Tíndaro Fernández, representante de Laura, también mantuvo la acusación aunque consideró que al acusado se lo debe condenar a 16 años de cárcel.
El profesional calificó a Sosa como una “persona impulsiva, sin frenos inhibitorios, proclive a la violencia y con rasgos paranoides y psicopáticos” y recordó la violencia que ejerció sobre sus otras tres ex parejas.
En tanto que los abogados defensores, Rufino Troyano y Ariel Lizardes, expondrán sus argumentaciones el lunes próximo a partir de las 9.30 y posteriormente el tribunal integrado por Rodolfo Bittar, Ariel Hernández y Rodolfo Luque darán a conocer su veredicto.
Piden más protección desde el Estado
Laura Girala pidió, en diálogo con los medios, mayor eficacia en la protección de las mujeres que denuncian situaciones de violencia, ya que ella había pedido una restricción de acercamiento dos días antes de la agresión, pero no la obtuvo.
“Cuando una mujer llega a hacer una denuncia a una comisaría, que no es fácil, es porque ya pasaron muchas cosas, por eso creo que la actuación tiene que ser inmediata y mucho más eficaz de lo que demostraron en mi caso y en los otros, porque en las cuatro (ex parejas de Sosa) que declaramos, dos de ellas habían hecho tres denuncias cada una y nunca se actuó sobre eso”.
Y aconsejó a las mujeres que pueden estar sufriendo violencia de género que se animen a salir de ese espiral y actuar. “Es difícil salir pero hay signos y momentos que nos van diciendo que no es normal lo que está pasando”.
En el mismo sentido, su abogado consideró que “el Estado está en deuda, legislativamente ha dictado una ley (sobre violencia de género) ejemplar y perfecta, pero falta ejecutarla”, más allá que destacó que hay gente y organismos que están trabajando muy bien en el acompañamiento de las mujeres violentadas.
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