Amablemente, el trabajador le solicitó al cliente que apague el cigarrillo para proceder a la carga, pero recibió como respuesta la siguiente frase: “Soy de seguridad, cargá el gas y callate“.
Como el playero se resistió, se bajaron más individuos del auto y tomaron a piñas y patadas al empleado y a un compañero que salió a defenderlo.
Acto seguido, los maleantes se marcharon.
La causa está caratulada como “amenazas y lesiones”, y si bien no hubo detenidos todo quedó grabado en la cámara de seguridad del comercio.
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