Un nuevo hecho de inseguridad vial se produjo en la noche del sábado, entre una motocicleta y una camioneta, que circulaban en el mismo sentido. Pero lo peor del caso es que el vehículo mayor no detuvo su marcha, siguió con la moto a la rastra y la descartó varios kilómetros después. Uno de los jóvenes motociclistas sufrió lesiones de gravedad.
Lamentablemente, la sociedad se va acostumbrando a una inseguridad vial cada vez más preocupante, y lo más grave es la falta de consideración, el abandono de una persona accidentada cuya vida puede depender de una rápida atención. El caso es muy serio, sobre todo teniendo en cuenta que ciertos factores que servirían para identificar al responsable, como son las cámaras de seguridad, no parecen haber registrado el suceso.
Por causa de ese accidente, Andrés Walter Hernández está internado en el sexto piso del hospital Schestakow con una pierna destrozada y excoriaciones en todo el cuerpo. Andrés iba en la parte trasera de la moto, que era conducida por otro joven de apellido Delgado.
El diálogo que mantuvo con Diario San Rafael desde su cama de hospital marca claramente lo traumático del momento vivido: "No me acuerdo de nada, sólo sentí un impacto fuerte y después no me acuerdo más de nada. Fue justo llegando a mi casa, en mitre 4315, pasando la calle Los Álamos. Yo iba junto a mi amigo, Delgado, que me iba a dejar en mi casa porque me iba a dejar la moto de él para arreglar".
Delgado, por su parte, expresó: "Voy frenando porque íbamos llegando y sentí el golpe. Miré y el tipo se frenó, nos miró y siguió. Yo me paro y lo miro al chico que iba conmigo, y estaba tirado en el asfalto boca abajo, con las piernas para arriba, y no estaba la moto. Pasó un Renault 12, que paró y el hombre me dijo: "Mirá el cabrón ese de la Ranger, que lleva la moto incrustada".
Un rato después llegó la Policía, y luego la ambulancia que los trasladó al Hospital. La moto apareció abandonada, pero las cámaras de seguridad registran el rodado pero no toman el momento en que es abandonado.
Andrés Hernández sigue contando: "Tengo la tibia, el peroné y el fémur quebrados en la misma pierna. Y así como me ves tengo todo raspado, la espalda, la otra pierna. Tengo puntos en los brazos. Al golpearme perdí el conocimiento, y me dijeron que la moto se la llevo el vehículo".
El joven llevaba casco, pero se supone que se le salió en el impacto. Hoy, a Andrés, que tiene 34 años y es padre de tres hijos, le esperan por lo menos tres meses de internación en traumatología. Ya ha sido sometido a una cirugía y no se descarta que deban ser más.
Apenas pudiendo hablar por los golpes, que incluso le afectaron la cara, con su boca y su lengua lastimadas, el muchacho reflexiona con amargura: "Se tiene que hacer justicia, no puede ser que nos pase esto y no se haga nada. Tiene que encontrarse si hay cámaras que lo ubiquen y que pague lo que ha hecho. Esto no puede ser así".
Tristes estadísticas
El accidente que sucedió el sábado y que tuvo como protagonistas a Delgado y Hernández pasa a ser parte de la larga lista de siniestros viales que hasta el 31 de julio de este año ya habían sumado 1299 pacientes registrados en el Hospital Schestakow.
Las cifras difundidas cuentan los pacientes que reciben atención ambulatoria y los que son internados por la gravedad de sus heridas. Este último grupo, donde se requiere que ocupen una cama para recibir cuidados especiales, ya sumaba 255 casos antes de empezar agosto.
Desde ese mes hasta el momento los medios han registrados varios siniestros, algunos mortales. Esa cantidad lleva a pensar que a final de 2014 la cifra total podría superar la del año pasado, que tuvo 1981 pacientes por accidentes viales en 12 meses, según datos recabados del Servicio de Guardia y la unidad Centinela de Lesiones.
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