El vehículo que venía adelante, un Renault Clio, debió clavar los frenos para evitar embestirlo, y frente a la maniobra imprevista, una camioneta Volkswagen Saveiro que circulaba detrás, sin tiempo ni distancia como para frenar efectivamente, terminó embistiendo al automóvil en su parte trasera.
El Renault registraba un golpe en su parte trasera, pero la camioneta resultó con notables daños en su trompa, con rotura de los grupos ópticos, la parrilla y abolladuras en el capot y el paragolpes.
Ninguno de los conductores sufrió lesiones personales, pero ambos expresaron su impotencia frente a la situación y a la irresponsabilidad del joven, que luego del incidente salió corriendo perdiéndose entre la gente, sin alcanzar a ser identificado.
Son muy numerosos los accidentes que cada día depara el tránsito de nuestra ciudad, y en algunos casos producto de actitudes que además de poner en riesgo a terceros significan arriesgar la vida propia. Según pudimos saber, el joven no fue atropellado por muy poco, y el saldo podría haber sido mucho peor.
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