Es la hipótesis que manejan los investigadores policiales en el caso de la joven mujer muerta el domingo en su casa de prolongación Cubillos y ruta 143, en Rama Caída. Su pareja, un hombre de 28 años, quedó detenido en Investigaciones hasta que declare ante el juez Pablo Peñasco. Los detalles.
Una joven de 23 años fue asesinada a golpes por su pareja y encontrada en el baúl de un auto
El hombre quedó detenido en la sede Investigaciones hasta que declare ante el juez
Una presunta pelea de pareja terminó ayer en la muerte a golpes en la cabeza de una joven mujer en una vivienda Rama Caída. Por el hecho quedó detenido e incomunicado el concubino de la víctima, que según los primeros indicios habría intentado ocultar el cuerpo.
El violento episodio tuvo como escenario una casa situado en la prolongación de calle Cubillos, a metros de la ruta nacional 143, una zona tranquilla y rodeada de fincas, donde Débora Nélida Gómez (23) fue encontrada sin vida y con serios golpes en la cabeza.
Ante ello, fue arrestado su pareja, Jesús Ayala, de 28 años, quien al momento de la detención se encontraba en shock y no ofreció resistencia.
Según transcendió, todo se habría iniciado en una pelea de pareja durante la noche o la madrugada que fue subiendo progresivamente de tono hasta que el hombre decidió terminarla súbitamente.
Los investigadores presumen que ante el cuadro fatal que estaba ante sus ojos, la primera reacción del sujeto fue la de esconder el cuerpo de la chica y eligió el auto, un Renault 12.
La hipótesis es que el cadáver fue ingresado al baúl, según creen los investigadores, pero al parecer con el correr de los minutos cambió de parecer y sacó a la mujer para depositarla en el piso, al lado del vehículo.
Al momento del arribo, la policía se encontró con el cuerpo en ese lugar, aunque ya estaba sin vida, según constataron los profesionales del Servicio Coordinado de Emergencia, y al hombre esperando sentado en estado de shock.
Tanto los uniformados como el SEC llegaron tras un llamado al 911 realizado por un familiar de Ayala, quien previamente le habría informado de la dramática situación.
Según fuentes policiales, “los golpes son muy fuertes con una especie de maza, por lo menos eso es lo que se presume porque se encontró un martillo con mancha hemáticas en el vehículo.”
También se hallaron manchas de sangre sobre el baúl del Renault, lo que reafirma la hipótesis de los investigadores de que “la ha llevado al baúl y luego la sacó” para dejarla en el piso.
Sin embargo, no se hallaron indicios de que el automóvil haya sido movido o que saliera de la casa y por el momento no hay sospechas de la participación de otra persona.
Se cree que pasaron varias horas entre el momento del ataque y la llegada de la policía, aunque la autopsia a cargo del Cuerpo Médico Forense determinará cuánto tiempo Débora llevaba sin vida.
En la escena del hecho actuó personal de la Comisaría 38 y de Policía Científica, que tomaron huellas y secuestraron el martillo con sangre y otros elementos de prueba.
La causa por el homicidio quedó en manos del juez Pablo Peñasco, titular del Segundo Juzgado de Instrucción de San Rafael.
Ayala quedó alojado en la sede de la Unidad Investigativa local, aunque el caso es llevado adelante por la 38. El hecho generó conmoción entre los vecinos, ya que el hombre vivía en pareja con Débora y dos pequeños hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario